Tal vez tomaste mucho sol en la arena o es que a veces la intranquilidad, por tu sonrisa, se transforma en taquicardia infinita. Anoche pensé en lo inpensable pero nunca llegué a precisar porque tu existencia me convirtió en alérgico a mi vida. Aún recuerdo tu aparación en un jueves de noche invernal, en realidad, sino fuera por Iggy Pop todavía estaría consumiendo alcohol tratando de dibujar tu rostro una vez más en mi envejecida mente. Pues bien, mujeres habrán muchas pero pocas podrán llamarse realmente mujer como yo te nombré luego de aquella aventurada jornada de sexo, alcohol y rock & roll ♫
Miéntras tanto las noches seguirán transcurriendo como ya lo sabían hacer antes de que tu veneno surta efecto en mi sangre. Ahora me toca recurrir a ese impaciente e infausto verbo llamado "esperar".
Y te espero...
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