jueves, 20 de enero de 2011

Tercera Guerra Mundial




Apenas un destello

una catarata de rayos y furias

mundo vuelta mundo

en menos de un instante

y después

lo de siempre

dolor

llanto

preguntas sin respuesta

ausencias

vacíos

proyectados hacia un cielo

que no puede de oscuro

también inútil sin aviso

paraíso de estupores

allá encontrarás a las víctimas de tus besos

Stalingrado

Vietnam

Hiroshima

Sarajevo

Lima

Barcelona...

Difuntos todos

Astrocosmonautas

burbujas de Berlin

y Bagdad

huesos negros de sentimientos insensatos

ghetos de orgasmos inconclusos

innobles e implacables

hornos y cámaras

sillas eléctricas

garroteviles

fusilamientos

sonrisas en cuenta regresiva

campos sin refugiados

bares infinitos

hambrunas de ese postre llamado tú

cabellos alborotados por todos lados

masoquismo absoluto.

Aquí no hay inocentes

si la inocencia es

no haberlo querido

saberlo demasiado tarde.

Nuestro juego muere y resucita

alzarse de hombros no nos basta

distorsión

y malos cálculos

espacio relleno de otras cosas

el momento de antes o después

el centímetro huidizo

la fracción de segundo

desafíos estúpidos desafíos

perdidos

contra la física de tu cuerpo

y mi adicción por tus rincones menos geométricos

la mera lógica

los dogmas

los destinos manifiestos

los deberes sin motivo

inexcusables y certeros

que fueron bala

bomba y condena

tus labios

tus labios

y tus labios

pero al final de la música

todo siempre será mera apariencia...

miércoles, 19 de enero de 2011

A lo mejor...



Atardecer incompleto

De detalles,

Se descrecen las hojas...

El viento ultraja

Un delito,

Mientras la idiotez

De los pensamientos,

Lo querella al otoño.

Tantas lluvias,

conjugan

En una acústica soledad

Incrédula de alegrías.

sábado, 8 de enero de 2011

Crimen



Espías la ternura

de la sangre,

que se manifiesta

en deseos.

Deberías lamer la triste sangre

con tu lengua de perra pecadora.

La noche mezquina e inquieta

se persigna ante una jornada de indecencias,

huyen los sermones

de la sangre quebrantada.

Los ojos desconocen,

lo desnudo de la muerte.

Aparece mezclada en

lágrimas

sudores.

Creo saber

que no vuelves

con tu deseo fúnebre.

Absorta la sangre

Desvela que ya casi, te has muerto,

He visto tu cadáver

cabalgar en sueños.
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