En algún lugar del mundo estarás
sumergida entre burbujas de alcohol,
divagando como alma en celo,
excitada ciegamente por tus fracasos de falda y noche.
Cruel y hermosa
bailando como burla sobre tus víctimas,
asesinarás sentimientos por deporte,
negándote puertas como aquélla que no me abriste,
aquélla que persiste entrecerrada a través de tu destino,
como lápida inclemente y vulnerable.
Y te acercarás con tu ofrenda inconclusa
a este orificio que es de plomo cubierto de piel aún sangrienta
arrancada por tus débiles dientes.
No es pregunta ni respuesta
de las puertas que elegiste no pasar,
abre tus ojos a la oscuridad que te gobierna,
grita en silencio los gemidos reprimidos,
sonríe tus maldades de ramera alegre,
ama sin sentido a los fantasmas que nos enamoramos de ti.
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