¿La fortuna te esquiva y te acongojas?
¿Hace agua el barco de tus sueños en todos los puertos?
No hay de qué preocuparse mi querido soldado.
Esta ciudad te ama peculiarmente,
en los centros de canje estimulan el tedio
por dos tapitas más un euro.
¿Lo sabías?
Nada es tan grave,
cargar el rudimento del pan y la escoba.
Puro discurso,
cotillón para desesperados,
por dos tapitas y una libra de carne
te llevas esa jaula con barritas que parecen chocolate,
la corona del rey y un cetro plástico anti-estúpidos.
Por tres libras de carne más dos líneas de fiebre,
la estafa del insomnio y con una buena dosis
de Malabarismo sobre noches violetas.
¿Te diste cuenta ya?
Esta ciudad de mierda, desalmada pero tan linda,
te ama tremendamente
y más aún en sus centros de canje.
Por una culpa más un beso indebido,
cuatro hijos, un perro y una úlcera crónica.
Nada es tan grave,
la vida es un asunto local,
del trabajo a la cama,
forrar el ataúd con el salario mudo del fracaso,
momentos en que llueve sobre la fría seda del recuerdo.
La ciudad anegada de una tristeza rancia
pero cómo te adora
te protege
por dos libras de sangre más la furia
te dan tres aspirinas y una bala.
¡Santo Remedio!
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